miércoles, 24 de junio de 2009

SOLSTICIO DE VERANO



Hoy es el único día del año

en que dejo mi ateísmo a un lado

y creo fervorosamente

en el santo tambor que libera mi cuerpo

porque hoy es un día de muchas santas y santos

de esos que uno ve con sus propios ojos

y cree.


Y es que desde que amanece

me armo con mi maraquita de tapara,

me visto de blanco y rojo,

y me entrego a todos los San Juanes que hay

al San Juan tambor,

al San Juan culo e’ puya,

al San Juan fulía,

al San Juan del Ron,

al san Juan del Baile,

al San Juan Canción,

al San Juan Barlovento,

al San Juan Curiepe,

al San Juan Birongo,

al San Juan Negrura.

Y yo me entrego tranquilo

porque se que hoy es el día mas largo del año

donde mis pies no tendrán descanso alguno

mientras los cueros repiquen sabroso

como el cacao que se da en mi pueblo.


Hoy rindo culto a mis ancestros,

a los millones que del África trajeron

para que fuesen explotadas y explotados

por sus esclavistas macabros,

y que luego con valentía y coraje

se transformaron,

en Cimarronas y Cimarrones.

Al Santo José Leonardo

que con los santos negros de antaño,

combatieron machete en mano

para quitarse a los amos,

y esos a la vez fueron

Las abuelas y los abuelos

de mi abuela y de mi abuelo,

por eso con orgullo bailo

a este bello colorcito negro.


Sigo bailando contento,

porque el ron y el tambor

son la mejor combinación,

y casualmente hoy celebro

una batalla de liberación

que por Carabobo se armó,

y donde también pereció

el negro que siempre fue Primero.







Pero también me apresuro en el baile

porque mi santa negra dulzura,

que me mira con sus negros ojos de fuego

me incita a besar sin frenos

esos rojos labios que quiero.

Y por eso no puedo perder mucho tiempo,

porque esta noche también

por esas cosas del misterio

es la noche más corta del año,
como todas las noches

del gran Solsticio de Verano.

0 comentarios: