lunes, 28 de junio de 2010

DESPEDIDAS



Hoy terminó este juego
y como ya se sabía
el perdedor he vuelto a ser yo
siempre lo supimos
no hubo sorpresas
nadie perdió en sus apuestas
estaba decretado desde el inicio
y aunque intenté postergar todo esto
el reloj ha decretado el final.

Ya no salen más lágrimas,
todas las he dejado hoy
y aunque no las hayas visto
existieron,
y aunque los ojos ya están secos
en mi pecho brota un llanto inconsolable.
No es la derrota la que duele
solo duele la despedida.

Hoy los sueños son solo eso
sueños que jamás se materializaron
y tampoco lo harán.
Ya no hay palabras dulces
ni miradas complacientes
pues todo se ha definido
tal y como debe ser.
Al final no pierdo nada,
pues luego de tanto pensarlo
¿Cómo se puede perder
lo que jamás se ha tenido?

De mi mente solo brotan preguntas
algunas con respuestas obvias,
otras mucho más difíciles
pero son solo eso
preguntas frívolas
intrigantes
todas terminan en lo mismo:
¿Y ahora?

Esta noche veo la luna llena
tal como nos gustaba mirarla
y ante ella me juro
que estas lagrimas en mi pecho
y estas repetitivas derrotas
deben llegar a su final
pues aunque yo no sea feliz a tu lado
tú serás feliz
y eso debería bastarme
para avanzar hacia el mañana.

Así pues,
gracias por las enseñanzas transferidas
créeme que seré el mejor de tus discípulos
y en las noches frías
me refugiaré en el recuerdo de tus ojos.
Por ahora,
regreso a los brazos
de esta, mi compañera eterna
aquella que siempre me espera
sentada en su trono de grises,
Soledad es su nombre
y yo, su esclavo sempiterno.

1 comentarios:

Nathy dijo...

Me ha gustado mucho, Excelente
:)